EL CONTENIDO DE NUESTRA ALABANZA
Por qué debemos cantar salmos, himnos y cánticos espirituales.
El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de él para siempre. Un aspecto fundamental por el cual el hombre le glorifica y se goza de él es la adoración. La cuestión que abarcamos en este artículo no es tanto el hecho de que la iglesia de Cristo debe adorar a su Salvador y Señor. Más bien, este escrito se centra en el contenido de nuestra alabanza. El presente artículo trata de establecer la siguiente verdad, a saber, que el canto de salmos, himnos y cánticos espirituales es la forma bíblica de adorar a Dios, y que la salmodia exclusiva no tiene cabida en las Escrituras.
RAZONES POR LAS CUALES LOS CREYENTES DEL NUEVO TESTAMENTO DEBEN CANTAR SALMOS, HIMNOS Y CÁNTICOS ESPIRITUALES.
I. Pasajes que sugieren que Dios desea que su pueblo le alabe, sin especificar que las palabras que deben cantar estén restringidas a los Salmos.
Los defensores de la salmodia exclusiva suelen argumentar: ¿Dónde ha aprobado Dios, en su Palabra, que le cantemos alabanzas a través de otras palabras que no sean sus Salmos? La respuesta es sencilla: en los Salmos mismos. Los Salmos nos mandan cantar acerca de las “obras” de Dios. Estas obras, necesariamente, incluyen sus obras de la encarnación de Cristo. Los Salmos mismos nos dicen que debemos “dar gracias” en canto; y debemos darle gracias a Dios por darnos a su Hijo para morir por nosotros. Los Salmos nos enseñan que debemos “anunciar de día en día su salvación” en canto; y la muerte y resurrección de Cristo son una parte constituyente del mensaje bíblico de salvación. Los Salmos mismos nos enseñan que debemos alabar a Dios porque “formidables, maravillosas son sus obras”; y la humillación y exaltación de Cristo son realmente formidables y maravillosas. Los Salmos nos enseñan que debemos “contar todas sus maravillas”, lo cual significa que no podemos excluir ninguna de ellas. ¿Quién negaría que la muerte y resurrección de Cristo son los aspectos principales de las maravillas de Dios? Podemos ver, por tanto, que los Salmos mismos exhortan al pueblo de Dios a dar gracias y a alabar a Dios por todos sus actos poderosos de creación y redención.