Es nuestra tarea analizar a la luz de la Palabra de Dios una de las tragedias más grandes de la historia de la verdadera iglesia de nuestro Señor Jesucristo, lo cual no es una tarea completamente agradable, ni sencilla.
Creo que el fenómeno carismático que presenciamos hoy, se puede explicar en virtud del escepticismo general y el rechazo de la Verdad. Se niega a Dios, a Sus Atributos, y a Sus obras debido al pensamiento racionalista, evolutivo, materialista y ateo.
En el mundo, las iglesias están bajo tremenda presión para demostrar a una sociedad incrédula, de alguna manera que Dios está vivo, que él tiene poder y sabiduría, y que hizo todos los grandes milagros y las señales que se han escrito en su Palabra.